"Unas 125.000 personas saltaron el sábado a la calle, a una manifestación convocada en protesta por el caos ferroviario que sufre el área metropolitana de Barcelona. Pero a muchos de los asistentes de buena fe y hartos de ese colapso, les dieron gato por liebre: la manifestación se olvidó de los trenes para transmutarse en una exaltación del independentismo."
"Resultó especialmente patético observar al ex presidente Jordi Pujol marchar delante de una cuatribarrada con la estrella secesionista, y comparar esa imagen con su trayectoria de décadas. Ya dijo su antecesor, Josep Tarradellas, que en la vida uno se lo puede permitir todo, salvo el ridículo."
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1 comentario:
Personalment desconfio d'aquells que em volen alliçonar parlant de "gent de bona fe" o "mala fe". Una editorial que sembla escrita per JM Aznar.
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